martes, 13 de abril de 2010

Vendavales éticos azotan las religiones en el mundo x Marco Villarruel Acosta

Las cosas han ido demasiado lejos para cerrar los ojos y no decir nada.

Es más, hay personas que señalan que por encima de las decenas de denuncias a lo largo del planeta, los casos de corrupción moral de los sacerdotes católicos merecen ya un debate público, un análisis de la situación y un recuento de las razones históricas que llevan a los clérigos a cometer los crímenes de pederastia.

Es bueno recordar que el caso no es nuevo. Incluso en el Ecuador se han dado denuncias en el mismo sentido en algunas ciudades, aunque la intensidad ha bajado en los últimos años. Pero contradictoriamente, en el mundo los casos se suceden. La iglesia católica alemana abrió una línea telefónica para denunciar los abusos y el teléfono no ha dejado de sonar. “Son más numeroso de lo que creíamos” señaló un vocero de la iglesia.

Pero en Irlanda, en los Estados Unidos, en México, en España, brotan cual hongos las denuncias de niños, jóvenes, ex seminaristas y hasta mujeres, que dicen haber sufrido los asechos de los religiosos.

Abramos un libro de la historia colonial de Quito: las disputas entre las órdenes religiosas estaban a la orden del día, y entre otras cosas eso se debía al poder que cada una tenía frente a los numerosos conventos de monjas. La célebre historia de González Suárez habla de la vida disoluta de los religiosos, que los llevaba a peleas, espada en mano, en las calles, y en las noches de Quito.

No vayamos tan atrás. Hace pocas semanas se supo de los hijos que había procreado el Actual presidente de Paraguay, religioso en funciones entonces. Fernando Lugo, que así se llama el ex obispo y hoy presidente, ha debido reconocer la paternidad de un niño y pelea en los tribunales su negativa al reconocimiento de otros más.

El sacerdote ecuatoriano suspendido, Fernando Vega, en el marco de su familia compuesta de hijo adulto y nietos escribió una carta mostrando su desazón por el gobierno de Rafael Correa. Así como él, y en muchos países, los sacerdotes católicos tienen ya sus hogares, en silenciosa admisión de sus autoridades.

Está visto entonces que de lo que se trata es que el requisito de celibato nunca fue bien visto o peor cumplido. Algo así como entender que se trataba de una exigencia contra natura y que ha acarreado a lo largo de la historia demasiadas vergüenzas para una jerarquía que lucha por mantener en vigencia otros dogmas asimismo contra natura.

El asunto va mucho más allá del simple descarrío sexual de unos pobres hombres que luchan a muerte por mantenerse célibes, o de los horribles casos de pederastia en todo el mundo. A la luz de la ciencia el problema es más profundo: habla de la esencia misma, de la existencia misma de un concepto ideológico que, así como otros en el mundo, como el de los musulmanes o de los ultraortodoxos judíos, o de los de la iglesia de la cienciología, o de los llamados “pare de sufrir” o Comunidad Cristiana Espíritu Santo, ocupan un espacio en el mercado de las almas y en el mercado de los productos. Porque ninguna de ellas es pobre, son más bien un buen peldaño a la vida cómoda en la tierra.

Tomemos de manera muy breve un párrafo del escritor Alvaro Vargas Llosa, de quien nadie puede dudar de su derechismo: “Jimmy Swaggart (un conocido telepredicador evangélico) confesó entre lágrimas que contrataba prostitutas. Pat Robertson (otro conocidísimo telepredicador norteamericano) fue sorprendido utilizando la embarcación de su Operación Bendición para ir a supervisar sus inversiones en diamantes en Africa.

Se puede colegir entonces que las cosas son más profundas de lo que se ve. Como en las demás temas de la vida, parece haber llegado el momento de poner en el tapete del debate toda, absolutamente toda la estructura de las religiones. No viene al caso entonces lanzar las llamaradas de siempre diciendo que es una conspiración contra el Vaticano, contra el papa o contra los obispos. El mundo de la ciencia es imparable y asimismo los caminos de la libertad del hombre tampoco se detienen.

sábado, 10 de abril de 2010

Una oportunidad perdida x Gemma Lienas

http://www.elpais.com/articulo/cataluna/oportunidad/perdida/elpepuespcat/20100410elpcat_4/Tes

Me tiene furiosa y anonadada a partes iguales el alud de noticias sobre casos de pederastia perpetrados por eclesiásticos católicos; casos sin fin, que tuvieron lugar hace años -lo que no significa que en la actualidad haya sido corregida esa perversión- y que han ido aflorando en distintos países, desde Estados Unidos hasta la Roma pontificia.

Las altas jerarquías, se llamen Benedicto XVI o Mariano Rajoy, prefieren mirar hacia otro lado esperando a que escampe

Me pregunto qué mecanismo tan perfecto tiene la Iglesia católica que ha permitido a todos estos predadores sexuales actuar a sus anchas sin que nunca hasta ahora hayan quedado expuestos a la luz pública y al peso de la ley. Y sobre todo, qué impulsa a todos estos hombres a abusar sexualmente de esas criaturas que les confían tantas familias, esas mismas familias a las que defienden encarnizadamente en las manifestaciones.

Muchas voces se han alzado para señalar el celibato como el factor desencadenante de tal depravación. Francamente, el argumento resulta cogido por los pelos. Una esperaría que, puesto a transgredir el imperativo de castidad forzosa, un hombre de fe se relacionara sexualmente consigo mismo, con otros hombres e, incluso, mujeres (!), pese a que secularmente se las haya visto como seres diabólicos. Permítanme un ejemplo un poco bruto: pensar que el celibato puede desembocar en la pederastia es tan absurdo como creer que el hambre puede llevar al canibalismo teniendo otros alimentos a mano.

No creo que sea la abstinencia sexual forzada lo que empuja a ciertos curas a la pederastia. Más bien creo que hombres con tendencias pederastas se apuntan a una institución en la que abundan las criaturas y que garantiza la impunidad.

Algo parecido, pienso, ocurre en la política de nuestro país: personas con ansias de acumular dinero rápido se suben al carro del poder, desde el que podrán mangonear, impunemente si el partido no reacciona con rapidez. Y es que sería ineficaz que alguien con esas tendencias decidiera dedicarse a la ciencia o a la jardinería, pongamos por caso, ya que ninguno de los dos campos proporciona herramientas ni trampolines para la corrupción masiva; esa que desemboca en relojes de 3.000 euros, palacetes renacentistas o carísimas pinturas en el baño. Inevitablemente, me viene a la memoria una imagen de Humbert Humbert, el seductor de nínfulas, que Nabokov clava en su inigualable Lolita: "Parezco una de esas infladas arañas pálidas que se ven en los jardines viejos. Sentadas en medio de la tela luminosa y sacudiendo levemente tal o cual hebra. Mi [la cursiva es del autor] red está tendida sobre la casa toda, mientras aguzo el oído desde mi sillón como un brujo astuto".

Así, como una araña en su tela, imagino a esos curas abusadores y a los corruptos de la trama Gürtel.

Sin embargo, la similitud entre curas abusivos y políticos podridos no se limita sólo a elegir una institución que, desde el poder -sea por la fuerza que, se supone, confiere hablar en nombre de Dios, sea por el cambalache de favores que permite el sujetar las riendas de la Administración pública-, beneficie sus intereses, sino que aún existen otros parecidos.

En primer lugar, unos y otros se muestran convencidos de que, cometan las barbaridades que cometan, no los pillarán, y si los pillan, nada ocurrirá.

Y en segundo lugar, unos y otros suscitan el mismo silencio cómplice. Las altas jerarquías, se llamen Benedicto XVI o Mariano Rajoy, prefieren mirar hacia otro lado esperando a que escampe y atribuyen todas las denuncias a "rumores infundados" o a supuestas campañas orquestadas en su contra. Pierden así la oportunidad de hacer notar que unos cuantos pederastas o unos cuantos corruptos no representan a toda su institución. Y por supuesto, la oportunidad -¿y la obligación?- de mostrar el debido respeto a las víctimas y a los hombres y mujeres de a pie.

Desde luego, si al juez Garzón le sientan en el banquillo de los acusados mientras los de la trama Gürtel o los curas pederastas se van de rositas, será cuestión de ir pensando en hacer las maletas. O eso o nos levantamos en pie de guerra.

sábado, 3 de abril de 2010

La ilusión de Dios x Richard Dawkins

Este es un documental escrito y "protagonizado" por el gran activista ateo contemporaneo gritánico Richard Dawkins. Este documental fue pasado en televisión abierta británica y levanto mucho debate y controversia en enero del 2006.





La Iglesia y las leyes en América Latina x Edgar González Ruiz

La Iglesia Católica mantiene una enorme influencia en las leyes y en la política de las naciones latinoamericanas, lo cual a su vez es premisa para la acción de sectores derechistas que se oponen al laicismo y a las libertades individuales.

A lo largo de la historia, la jerarquía católica ha actuado como una fuerza intervencionista que pretende establecer lineamientos supranacionales en los países de extracción católica.

En algunos casos, como México y Guatemala mediante un largo proceso que ha contemplado desde los acuerdos copulares hasta las alianzas con militares golpistas la jerarquía católica ha logrado eliminar leyes y costumbres políticas derivadas de las revoluciones liberales, que subrayaban la separación entre la Iglesia y el Estado.

En México, el expresidente Carlos Salinas de Gortari, quien gobernó de 1988 a 94 en estrecha alianza con la jerarquía católica y la extrema derecha, anuló leyes que negaban personalidad jurídica a las iglesias y prohibían la intervención del clero en la educación. Empero, el apego de la sociedad mexicana a principios liberales ha impedido que posteriores gobernantes, incluso el católico Vicente Fox otorguen mayores ventajas al clero. En Guatemala, la jerarquía ha obtenido mayores concesiones apoyando a militares golpistas, desde Carlos Castillo Armas, en 1954.

A la fecha, sólo las constituciones de México, Nicaragua y Cuba, caso sui generis en Latinoamérica, por definirse como un estado socialista, mantienen preceptos que subrayan el laicismo y excluyen invocaciones o símbolos religiosos.

Cabe destacar, sin embargo, que en Nicaragua, desde la llegada al poder de Violeta Chamorro, la extrema derecha católica ha tenido una gran participación en esferas gubernamentales y se han promulgado leyes secundarias que siguen su orientación.

En otras naciones, no se ha logrado romper la inveterada presencia del clero en las instituciones políticas, económicas y militares, de tal suerte que esos Estados siguen reconociendo un carácter privilegiado a la Iglesia Católica e incluso la obligación de sostenerla.

Así, el artículo tercero de la Constitución Política de Bolivia, promulgada en 1967 y reformada en 1999, establece que “El Estado reconoce y sostiene la religión católica, apostólica, romana. Garantiza el ejercicio público de todo otro culto. Las relaciones con la Iglesia Católica se regirán mediante concordatos y acuerdos entre el Estado boliviano y la Santa Sede”.

Otros países que establecen una relación orgánica entre el Estado y la Iglesia son Argentina y Costa Rica. La Constitución de la nación argentina, del 22 de agosto de 1994 dice en su artículo segundo: “El Gobierno Federal sostiene el culto católico, apostólico, romano”, si bien artículo 14 establece la libertad de cultos.

El artículo 75 de la Constitución de Costa Rica dice que “La Religión Católica, Apostólica, Romana, es la del Estado, el cual contribuye a su mantenimiento, sin impedir el libre ejercicio en la República de otros cultos que no se opongan a la moral universal ni a las buenas costumbres”.

Las constituciones de Guatemala, El Salvador, Perú, Panamá, Paraguay, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Honduras, Brasil, Argentina y Venezuela contienen en su preámbulo una invocación a Dios. La Constitución Política de la República Dominicana, votada y proclamada por la Asamblea Nacional el 20 de julio de 2002, establece en su artículo 96 que “ El escudo de armas de la República...llevará en el centro el libro de los Evangelios, abierto, con una cruz encima...estará coronado por una cinta azul ultramar en la cual se leerá el lema: Dios, Patria y Libertad...”.

Todas las constituciones latinoamericanas reconocen la libertad de cultos, sin embargo, como se ha mencionado, varias de ellas establecen un estatus privilegiado para la Iglesia Católica, como la de Guatemala, promulgada el 31 de mayo de 1985, que contempla en su artículo 37 el reconocimiento de la personalidad jurídica de las iglesias pero otorgando un trato preferencial a la católica, cuyo reconocimiento es incondicionado, a diferencia de las otras iglesias. En lo referente a la propiedad de los bienes inmuebles, ese artículo también establece condiciones de privilegio para el clero católico.

El artículo 25 de la Constitución de El Salvador afirma: “Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones, sin más límite que el trazado por la moral y el orden público. Ningún acto religioso servirá para establecer el estado civil de las personas.” Pero según el artículo 26: “Se reconoce la personalidad jurídica de la Iglesia Católica. Las demás iglesias podrán obtener, conforme a la ley, el reconocimiento de su personalidad.”

En Panamá, el artículo 35 de la Constitución Política de 1972, reformada en 1978, establece: "Es libre la profesión de todas las religiones así como el ejercicio de todos los cultos sin otra limitación que el respeto a la moral cristiana y al orden público. Se reconoce que la religión católica es la de la mayoría de los panameños".

Aunque la Constitución de Perú reconoce la libertad de cultos, en su artículo 50 dice: “Dentro de un régimen de independencia y autonomía, el Estado reconoce a la Iglesia Católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú, y le presta su colaboración”.

Para normar las relaciones entre el gobierno peruano y la Iglesia Católica se estableció el concordato del 19 de julio de 1980, entre el gobierno militar representado por su ministro de Relaciones Exteriores, Arturo García, y el enviado de Juan Pablo II, monseñor Mario Tagiaferri. El decreto ley no 23211, del 25 de junio de 1980, acerca de ese concordato otorgó “a la Iglesia Católica plena independencia y autonomía y plena capacidad y libertad para la adquisición y disposición de bienes así como para recibir ayuda del exterior y para el otorgamiento de exoneraciones, beneficios tributarios y franquicias, entre otros”. Hay además, otras leyes peruanas que establecen privilegios para los religiosos católicos, desde exceptuarlos del servicio militar hasta de diversos tipos de impuestos, además de que sus jerarcas reciben asignaciones económicas por parte del Estado.

La Constitución de la República de Paraguay, de 1992, garantiza en su artículo 24 la libertad religiosa, la de culto y al ideológica, establece que “ninguna confesión tendrá carácter oficial” y que “Las relaciones del Estado con la iglesia católica se basan en la independencia, cooperación y autonomía”; a la vez que en su artículo 82 reconoce “...el protagonismo de la Iglesia Católica en la formación histórica y cultural de la Nación”.

En países como Ecuador y República Dominicana existen vicarías castrenses, que tienen una gran influencia. En el primero de ellos dicha institución fue creada el 3 de agosto de 1978 en virtud del Acuerdo entre la República del Ecuador y la Santa Sede sobre Asistencia Religiosa a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional. El 12 de agosto de 1982, la Cámara Nacional de Representantes aprobó el Acuerdo con ciertas puntualizaciones acordadas el 6 de julio de ese año entre ambos gobiernos. Según el mismo, el vicario castrense será nombrado por la Santa Sede, previo acuerdo con el gobierno del Ecuador (artículo tres), y tratará directamente con el ministro de la Defensa Nacional (artículo cuatro), reclutará su clero entre los sacerdotes diocesanos o religiosos debidamente autorizados por sus obispos o superiores (artículo cinco), además (artículo séptimo): “La Jurisdicción del Vicario Castrense y de los Capellanes es personal y se extiende a los miembros del Ejército, Armada, Fuerza Aérea y Policía en servicio activo, incluyendo los auxiliares y empleados, sus familiares y sus domésticos, que convivan con ellos en los establecimientos militares. ...”.

En otros casos, como el de la Constitución de Brasil, en su artículo quinto, se asegura “en los términos de la ley, la prestación de asistencia religiosa en las entidades civiles y militares de internamiento colectivo”.

Muchos países de América Latina admiten la educación religiosa tanto en la esfera pública como privada, pero con condiciones para salvaguardar la libertad de conciencia y varias Constituciones mantienen prohibiciones para la actividad político electoral del clero. Por ejemplo, el artículo 82 de la constitución de El Salvador establece que “Los ministros de cualquier culto religioso, los miembros en servicio activo de la Fuerza Armada y los miembros de la Policía Nacional Civil no podrán pertenecer a partidos políticos ni optar a cargos de elección popular. Tampoco podrán realizar propaganda política en ninguna forma......”. El artículo 75 de la Constitución de Honduras prescribe que “...Los ministros de las diversas religiones, no podrán ejercer cargos públicos ni hacer en ninguna forma propaganda política, invocando motivos de religión o valiéndose, como medio para tal fin, de las creencias religiosas del pueblo.”. El artículo 28 de la Constitución de Costa Rica establece que no se podrá hacer en forma alguna propaganda política por clérigos o seglares invocando motivos de religión o valiéndose, como medio, de creencias religiosas.” Asimismo, según el artículo 73 de la Constitución de Colombia “Los eclesiásticos regulares no pueden ser miembros del Congreso, ni los gobernadores de provincia por la de su mando.” De acuerdo con el artículo 197 de la Constitución de Paraguay no pueden ser candidatos a senadores ni a diputados, los ministros o religiosos de cualquier credo.

La ley del Papa

El catolicismo siempre ha promovido en diversas formas una moral sexual basada en la abstinencia, aspecto que con increíble persistencia Juan Pablo II ha convertido en el meollo de sus predicaciones y encíclicas.

Hoy en día, a través de coaliciones interamericanas y de instituciones como el Consejo Pontificio para la Familia, el Vaticano intenta introducir en los países latinoamericanos reformas afines a sus ideas, como la implantación del Día del Nonato, del “Derecho a la Vida desde la Concepción”, o del “Derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones”, formulaciones eufemísticas, respectivamente, de la política de castigar a las mujeres que aborten bajo cualquier circunstancia, y de la educación religiosa en las instituciones públicas.

En particular, el llamado “Derecho a la Vida desde la Concepción”, implantado ya en varios países de la región es entendido por los grupos conservadores como el marco jurídico que avala su oposición a los derechos sexuales y reproductivos.

Por ejemplo, la Constitución del Perú promulgada en 1993 para sustituir a la de 1979, establecía en su artículo segundo que “...El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece” . El 3 de octubre de 2002, el pleno del congreso peruano aprobó un cambio al artículo 2 de la Constitución, para establecer que “está prohibido el aborto, salvo la excepción permitida por la ley”. Dicha excepción es cuando la continuación el embarazo pone en peligro la vida o la salud de la mujer. Los obispos peruanos condenaron tajantemente esta reforma por hacer referencia a dicha excepción, la cual, dijeron “abre la puerta a la legalización del procedimiento”.

Frecuentemente, la jerarquía y sus aliados aducen que el “derecho a la vida desde la concepción” elimina todas las cláusulas de no punibilidad del aborto, que reconocen los códigos penales de muchos países, así como el recurso a la anticoncepción de emergencia y a los dispositivos intrauterinos, a los que califican de “abortivos”.

El 15 de diciembre de 1999 se aprobó en referéndum un nuevo texto para la Constitución de Venezuela, donde se reconoció el llamado el "derecho a la vida desde la concepción". Pese a ello, los obispos insistieron en que se incluyera la frase final "hasta la muerte natural", para poder prohibir no sólo el aborto sino también la eutanasia. Grupos conservadores de ese país fueron más lejos al calificar a la legislación como "proabortista" porque, según ellos, al estar expresada en términos generales no protegía al niño no nacido "en todos los casos".

La Constitución de Ecuador, en su artículo 49 contempla el llamado “derecho a la vida desde la concepción” en los siguientes términos: “Los niños y adolescentes gozarán de los derechos comunes al ser humano, además de los específicos de su edad. El Estado les asegurará y garantizará el derecho a la vida, desde su concepción....”.

La Constitución de El Salvador, de 1983, reformada en el año 2000, en su artículo primero “reconoce como persona humana a todo ser humano desde el instante de la concepción....” .

La Constitución de 1982 de la República de Honduras, reformada en 1999, en su artículo 67 que “Al que está por nacer se le considerará nacido para todo lo que le favorezca dentro de los límites establecidos por la ley”.

La Constitución de Paraguay en su artículo 4 dice: “El derecho a la vida es inherente a la persona humana. Se garantiza su protección, en general, desde la concepción...”.

En Bolivia, el artículo segundo del Código del Niño, Niña y Adolescente afirma: “Se considera niño o niña a todo ser humano desde su concepción hasta los doce años y adolescentes desde los doce a los dieciocho años de edad cumplidos”.

En México, pese a los esfuerzos de la jerarquía y de grupos provida no se ha logrado establecer, excepto en 1993 en el estado de Chihuahua, el “derecho a la vida desde la concepción”.

Otro proyecto al que otorga gran importancia la jerarquía católica es la prohibición del divorcio, pero poco han podido lograr en ese ámbito, en el que durante mucho tiempo Chile fue sido un caso excepcional. En ese país, Juan de Dios Vial Correa, exrector de la Universidad Católica, y presidente de la Pontificia Academia para la Vida, creada por Juan Pablo II en 1994 ha estado defendiendo el “derecho al matrimonio indisoluble”, es decir, a casarse sin opción al divorcio. En una conferencia dictada en 2002, Luis Garza Medina, superior de la orden mexicana de los Legionarios de Cristo, dijo a jóvenes chilenos: “...Ustedes pertenecen a un país que es algo así como el último bastión. No tienen divorcio, no tienen aborto, es un país sano, tienen una serie de principios y tradiciones". Sin embargo, en marzo de 2004 se aprobó en Chile la posibilidad legal del divorcio, con lo cual sólo Malta y Filipinas siguen prohibiéndolo.

Asimismo, a pesar de la oposición de la jerarquía en muchos países latinoamericanos se han establecido leyes que promueven la educación sexual y la planificación familiar.

Edgar González Ruiz. Maestro en Filosofía. Investigador y periodista, especializado en la derecha política en México y América Latina. Ha publicado varios libros, como: La Última Cruzada (2001); Los Abascal (2002); Cruces y Sombras (2006); El clero en armas (2007). En 2005 obtuvo el Premio José Martí; en 2006, el Premio Nacional de Periodismo, de México. Colabora en Contralínea.

¿Qué es el Humanismo Secular? x Fritz Stevens, Edward Tabas, Tom Hill, Mary Ellen Sikes y Tom Flynn.

extraido de sindioses.org. Traducción por Ferney Yesyd Rodríguez

El Humanismo Secular es un término que ha sido usado en los últimos treinta años para describir una visión del mundo con los siguientes elementos y principios:

* Una convicción de que los dogmas, ideologías y tradiciones religiosas, sociales o políticas, deben ser avalados y probados por cada persona de manera individual en lugar de ser aceptados simplemente por cuestión de fe.

* El compromiso con el uso de la razón crítica, la evidencia factual y el método científico, en lugar de la fe y el misticismo, en la búsqueda de soluciones para los problemas de los humanos y las respuestas para las cuestiones humanas más importantes.

* Una preocupación primaria con la satisfacción, el desarrollo y la creatividad tanto para el individuo como para la humanidad en general.

* Una búsqueda constante por la verdad objetiva, teniendo entendido que nuestra imperfecta percepción de esa verdad es constantemente alterada por nuevos conocimientos y experiencias. (N. del T. En realidad los Humanistas Seculares reconocen que "conocer la verdad objetiva" es en si utópico. Sin embargo, es posible realizar una considerable aproximación al conocimiento objetivo, aunque sabemos que éste nunca podrá ser plenamente alcanzado.)

* Una preocupación con esta vida y un compromiso de dotarla de sentido a través de un mejor conocimiento de nosotros mismos, nuestra historia, nuestras conquistas intelectuales y artísticas, y las perspectivas de aquellas que difieren de nosotros.

* Una búsqueda de principios viables de conducta ética (tanto individuales, como sociales y políticos), juzgándolos por su capacidad de mejorar el bienestar humano y la responsabilidad individual.

* Una convicción de que con la razón, un mercado abierto de ideas, buena voluntad y tolerancia, se puede obtener el progreso en la construcción de un mundo mejor para nosotros y nuestros hijos.

¿CÓMO VEN LOS HUMANISTAS SECULARES LOS ALEGATOS RELIGIOSOS Y SOBRENATURALES?


Los humanistas seculares siguen una perspectiva o filosofía llamada Naturalismo, en la cual las leyes físicas del universo no están subordinadas a entidades inmateriales o sobrenaturales como demonios, dioses u otros seres "sobrenaturales" fuera del dominio del universo natural. Los eventos sobrenaturales como los milagros (que contradicen las leyes físicas) y los fenómenos psíquicos, como la percepción extrasensorial, la telekinesia, etc., no son descartados automáticamente, mas son vistos con un alto grado de escepticismo. (N. del T. Los Humanistas Seculares consideramos que quienes hacen afirmaciones extraordinarias deben mostrar evidencias extraordinarias. Son quienes afirman la existencia de algo los que deben mostrar claras y contundentes evidencias.)

¿LOS HUMANISTAS SECULARES SON ATEOS (O ATEÍSTAS)?

Los Humanistas Seculares típicamente se describen como ateístas (sin la creencia en un dios y son bastante escépticos en cuanto a la posibilidad de que exista uno) o agnósticos (sin la creencia en un dios y dudan en cuanto a su posibilidad). Los Humanistas Seculares tienen orígenes filosóficos y religiosos bastante diversos, desde el fundamentalismo cristiano ante el sistema de creencias liberales y el ateísmo. Algunas personas encontraron bienestar en una posición humanista secular después de haber pasado un período de deísmo. Los deístas son aquellos que expresan un sentimiento vago o místico de que una inteligencia creativa puede estar, o que estuvo en algún momento, conectada al Universo o involucrada en su creación, más ahora no existe, o no se encuentra más ocupada con su operación.

Los Humanistas Seculares no dependen de dioses o de otras fuerzas sobrenaturales para resolver sus problemas u ofrecer orientación para sus conductas. En lugar de eso, dependen de la aplicación de la razón, de las lecciones de la historia y la experiencia personal para formar un fundamento moral y ético y crear sentido en la vida. Los Humanistas Seculares ven en la metodología de la ciencia como la fuente más confiable de información para poder saber qué es lo falso o lo verdadero sobre el Universo que todos compartimos, reconociendo que nuevos descubrimientos siempre estarán alterando y expandiendo nuestra comprensión de este y, posiblemente, cambiará nuestro abordaje de los asuntos éticos.

¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL HUMANISMO SECULAR?

El Humanismo Secular como sistema filosófico organizado es relativamente nuevo, mas sus fundamentos pueden ser encontrados en las ideas de los filósofos griegos clásicos como los Estoicos e Epicurianos, y también en el Confucionismo chino. Estas posiciones filosóficas buscaban las soluciones de los problemas humanos en los seres humanos en lugar de los dioses.

Durante la edad de las tinieblas de la Europa Occidental, las filosofías humanistas fueron suprimidas por el poder político de la Iglesia. Aquellos que se atrevían a expresar opiniones en oposición a los dogmas religiosos dominantes eran desterrados, torturados o ejecutados. Fue tan solo en el Renacimiento de los siglos XIV al XVII, con el desarrollo del arte, la música, la literatura y los grandes viajes de navegación, que se pasó a considerar la alternativa de pasar de una existencia centrada en "Dios" a una alternativa humanista. Durante el iluminismo del siglo XVIII, con el desarrollo de la ciencia, los filósofos finalmente comenzaron a criticar abiertamente la autoridad de la Iglesia y a engranar lo que hoy se conoce con el nombre de "Librepensamiento".

El movimiento librepensador del siglo XIX en América del Norte y Europa Occidental, finalmente volvió posible la renuncia de la fe ciega y la superstición, sin el riesgo de la persecución. La influencia de la ciencia y la tecnología, conjuntamente con los desafíos a la ortodoxia religiosa hecha por célebres pensadores como Mark Twain y Robert G. Ingersoll trazaron los elementos de la filosofía humanista, así mismo para las iglesias cristianas que se tornaban más preocupadas con este mundo y menos con el prójimo.

En el siglo XX los científicos, los filósofos y los teólogos progresistas comenzaron a organizarse en un esfuerzo por la alternativa humanista a las tradiciones y perspectivas puestas en la fe. Esos primeros organizadores clasificaron el humanismo como una religión no-teísta que atendía la necesidad humana de un sistema ético y filosófico organizado para orientar nuestras vidas, una "espiritualidad" sin lo sobrenatural. En los últimos treinta años aquellos que rechazaban el sobrenaturalismo como opción filosófica viable, adoptaron el término "Humanismo secular" para describir su postura de vida no-religiosa.

El Humanismo Secular, es por lo tanto, una filosofía y perspectiva que se centra en los asuntos humanos y emplea los métodos científicos y racionales para lidiar con una gran variedad de asuntos importantes para todos nosotros. Al mismo tiempo que el Humanismo Secular es adverso en muchos puntos a los sistemas religiosos basados en la fe, este se dedica al desarrollo del individuo y de la humanidad en general. Para alcanzar esta meta el Humanismo Secular alienta todo un conjunto de principios que promueven el desarrollo de la tolerancia, la compasión y una comprensión de los métodos de la ciencia, el análisis crítico y la reflexión filosófica.

Para una discusión detallada del Humanismo Secular, diríjase a los libros escritos por el fundador del "Council of Secular Humanism", Paul Kurtz, y publicados por Prometeus Books: The Transcendental Temptation, Forbidden Fruit: The Ethics of Humanism, Living Without Religion: Eupraxology, In Defense of Secular Humanismo.

Fuente original: What is secular humanism?